A D V E R T E N C I A
Éste post contiene gimoteos sentimentales sobre relaciones ya terminadas y puede ser malinterpretado por quien lo leea, así que les pido, si en algo les ofende coméntenmelo antes que la bilis les perfore el estómago... vale?
Una frase que una de mis más grandes (y antiguas) amigas me había dicho muchas veces y que hasta hoy sentí el significado... fue algo así como sentir ese vientesito como en ese programa llamado "La Rosa de Guadalupe" en el que cuando uno entiende la lección y/o la Virgen le concede un milagro (que en realidad así no funciona ese buisness) bueno, el punto es que el lunes andaba que no me calentaba ni el sol porque según yo me sentí engañada por un tiempo considerable el típico *música dramática de violines* él me mintió, no me amaba nunca me amó y pues "el vientesito" llegó con un comentario de una de mis grandes amigas de la facultad que fue algo asi (parafraseando) que lo que me molestaba no era que me hubiera dejado de querer, sino que él había continuado su vida y yo he podido.
Una forma muy dura de ver la realidad, pero al fin y al cabo es la realidad itself y pues que? las personas son diferentes y asimilan las cosas de un modo diverso unas de otras y pues ese comentario me recordó aquella frase del título, uno cree, cuando está en ese estado de ira energúmena que todo el mundo tiene la culpa de sus problemas menos uno mismo y si son problemas de relaciones sentimentales... ay Dios proteja a la persona contra la que va esa cólera :/ eso me recuerda una de las frases del face que dice así: "paresco un tipo tranquilo, pero en mi mente ya te maté un montón de veces" mientras se quede en la mente, no hay problema, creo yo xD
bueno, volviendo al tema por el cual estoy tecleando en lugar de hacer mis deberes o durmiendo... y al final te das cuenta que tu enfado con esa persona es en realidad un enfado hacia ti mismo. No es algo así como la fabula de la zorra que no se ve su cola
Esa fabula trata de una zorra (animal, 'pa que me entiendan) que se la pasaba burlándose de los defectos de sus demás compañeros animales, entonces los hacía sentir mal hasta que ellos notaron que la cola de la zorra estaba fea y se burlaron de ella, y así aprendió la lección de no burlarse de los demás
sino que a veces las personas tendemos a ver a los demás como si fuesen un reflejo de nosotros mismos, de lo que nos gustaría ser y cosas así emmm... como una admiración mal encausada.
Moraleja para terminar...
No aumentes tu lista de "odio a..." por cosas tan simples,o por personas que no lo merecen realmente, dicho de otra manera, no te amargues la vida porque el odio es como la venganza: mata el alma y la envenena. Recuerda que la vida da muchas vueltas y que es mejor estar en paz con quienes te rodean.
Gracias por leer :)
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